domingo, 10 de junio de 2007

Opinión

“La guerra transforma completamente a una persona, pero esta transformación es expresada por cada uno de forma distinta”.
Se me ocurrió plantear esta idea a partir de la impresión que me causo el personaje Kilgore, un coronel norteamericano muy experimentado en el tema de la guerra.
Kilgore se muestra como una persona muy feliz de estar en esa situación, matando y destruyendo gente, casi no se percibe miedo en él, ni siquiera inseguridad. Camina por la aldea normalmente cuando a su alrededor hay explosiones y la aldea entera esta siendo bombardeada. Pasa por delante de los cadáveres y parece no causarle ningún tipo de remordimiento. Se preocupa por el surf y por mirar las olas, como si eso fuese lo mas importante en ese momento porque para él la guerra es una situación familiar.
Es evidente que todo este tipo de actitudes que tiene este hombre no son normales, pues no me parece normal ni sano que a una persona no le importe la muerte de otras aun cuando él mismo las ha matado. La guerra ha afectado a Kilgore muy profundamente, mucho más de lo que él demuestra. (Quiero aclarar que no se trata solo de este personaje hablo de las personas en general que reaccionan de esta manera frente a la guerra). Pero quizás, la única forma que posee este hombre de demostrar su horror es a partir de la indiferencia.
En otros casos, como por ejemplo la guerra de Malvinas, aparecieron muchos hombres, soldados que habían sobrevivido, que se suicidaban porque no soportaban las imágenes en su cabeza de la guerra y del horror. Como también otros que tenían que ser internados en establecimientos para la salud mental porque no podían sobrellevar todo lo vivido y todo el dolor que les causo el enfrentamiento.
Es por todo esto, que creo que la guerra transforma a cualquier ser humano, pero que cada persona responde al horror de manera particular y distinta del resto.

domingo, 3 de junio de 2007

EL TREN BLANCO

La verdad es que esta pelicula me gusto mucho, pero es un poco triste tambien. Lo que mas me llamo la atencion fueron las imagenes que reflejaban como los dos lados de la misma realidad: en primer plano se veia un cartonero abriendo bolsas y por detras un cartel enorme que anunciaba un recital de Shakira.
Tambien se daban a entender muchas cosas con las imagenes, no solo los testimonios transmitian informacion y significados. En un momento se vio un gato peleando por abrir una bolsa y luego se mostro al cartonero haciendo lo mismo. ¿Hacen lo mismo que los animales? ¿Donde esta la dignidad de esa gente? Porque por mas que ellos digan que es un trabajo como cualquier otro, creo que no es para los hombres abrir bolsas de basura para subsistir.
Eso fue lo que mas me impacto.

viernes, 1 de junio de 2007

Charla en el taxi


Ayer a la noche, cuando sali de la facu despues de ver "El tren blanco", tome un taxi hasta mi casa porque el bendito chofer del colectivo de la línea quince decidió, por su propia voluntad, no parar en la parada en la que yo estaba. Espere unos minutos más, ningún colectivo llegaba y entonces la bronca y el frío me llevaron a subir a este taxi que mencione mas arriba.

El taxista no decía ni una palabra, yo tampoco.... pero la situación, vaya a saber uno por qué, me ponía un poco incómoda. Mientras miraba por la ventanilla las luces de la calle Corrientes, pensaba que podía preguntarle a este hombre. (tambien me preguntaba por que tenia la necesidad de preguntarle algo).

Hasta que al fin tome la iniciativa:

-"¿Que pasó con el gas?"

-"Ya se normalizó el suministro." Respondió.

-"Ah menos mal, esta mañana eran larguisimas las colas para cargar gas".

-"Si, yo pase el auto a nafta, pero tuve unos problemas barbaros."


A partir de esa última frase, me resulta imposible reproducir la conversación, pues comenzó a contarme todos los problemas del auto, todo lo que el mecánico le había dicho, empezó a nombrar partes del auto que para mi son imposibles de comprender (porque ademas no me interesa el tema) y terminó contándome que le salio $120 "la joda del gas" , textualmente.


Terminé preguntandome nuevamente, quién me habría mandado a sacar el tema.

Es verdad lo que dicen de que el taxista toma a sus pasajeros como psicólogos porque, está bien, yo asumo que fui la primera que habló, pero el hombre tenía unas ganas de descargarse...